Ese disco es un imán. Mítico, evocador, transmutatorio. Porque nadie llega a él de una manera convencional, sorpresiva, banal. Tú acudes a las historias de Caroline y Jim convocado por una fuerza maligna, hermosa y oscura. Música y letra generan mil mundos, te abren en canal y mantienen para siempre la herida abierta.
Estas palabras de Carlos Zanón definen a la perfección "Berlín", un disco especial que arrastra fama de maldito: triste, malrrollista, sórdido... No es, desde luego, la banda sonora ideal para cuando uno está de bajón.
Aunque en el momento de su publicación fue, en general, masacrado por la crítica, se trata de un trabajo excelente, magníficamente producido por Bob Ezrin. Cuarenta años después de su salida, la editorial 66 rpm le dedica un homenaje, y lo hace con un interesante experimento coordinado por el propio Zanón: doce autores (músicos y escritores) y libertad absoluta para crear una pieza literaria inspirada en una de las canciones del disco, siguiendo el orden del tracklist original.
El libro se inicia con un prólogo de Ignacio Julià, en el que confiesa su admiración por Reed, que sirve para poner en contexto al disco y a su creador. A continuación Carlos Zanón explica cuál fue la génesis del proyecto y los criterios que utilizaron para seleccionar a los participantes.
Rai Escalé, Pintor e ilustrador barcelonés que se mueve entre el collage y el expresionismo. Suya es la ilustración de la portada, que reinterpreta de manera inquietante la portada original.
Roger Wolfe, escritor y poeta inglés afincado en España, firma la primera pieza (la más corta), "De un Berlín a otro", una reflexión sobre, "Berlín" el primer tema del disco.
Así abrimos la puerta y penetramos en el claroscuro acharolado de esa especie de filme expresionista en vinilo...
Javier Pérez Andújar, novelista barcelonés, es el autor de "La línea general", en el que una pareja (Rosco y Carolina) pasean sus miserias por la barcelona de los años 70.
- Todo era mejor antes, dijo de repente Carolina
Rosco tampoco supo encontrar para esto unas palabras que no fueran dolorosas.
Alfred Crespo, periodista musical (codirector de "Ruta 66" y autor de "Burning. Madrid"), pone en solfa la tercera pieza, "Hombres de fortuna", un original relato que narra el desarrollo de un concierto desde dos puntos de vista diferentes (el de un fan y el de un miembro del Road Crew), a modo de montaje en paralelo.
Mis vecinos rozan el éxtasis (¡¡ya van dos del disco del plátano!!). Me preparo una loncha de tamaño natural de las que hacen sombra, y oigo algo sobre avisar al acomodador.
David Castillo, poeta y crítico literario barcelonés, firma "Caroline Says", un poema protagonizado por una Caroline que deambula por el barrio de Vallcarca en Barcelona.
Sin inspiración todo el día vagabundeas
por el barrio atestado de abuelos...
"Jugando sola", la quinta pieza, es obra de Cristina Fallarás, periodista y escritora aragonesa. Se trata de un relato sórdido de drogas y prostitución.
Pero tengo el corazón cubierto de sal basta, sal de barco pesquero, y tengo veinte gramos o quizás otra cantidad mayor de gasolina galopando contra las venas.
Josele Santiago (Los Enemigos) lo borda en "Oh Jim", un contundente retrato de un personaje al límite: un roadie y trabajador en un matadero.
Aunque mi madre me siga llamando Jaime, yo soy Jim, como Jim Dinamita. Aquí no saben quien es. En esta mierda de pueblo nunca nadie quiere saber nada.
El siguiente relato es de Diego Fuentes Casas, "Dogo" (Dogo y los Mercenarios): hippys, travestis y drogas campan a sus anchas en una narración llena de realismo sucio.
El variopinto grupo que rodea La Candela, es algo a medio camino entre el Rocky Horror Show, los Zombie Surfers y algún que otro expulsado del casting de Hair. La basca del poblado del faro acaba de llegar con la intendencia, demasiado alcohol para tan pocos refrescos, esto no puede salir bien.
En "Los chicos", El periodista musical Oriol Llopis (que ha publicado sus memorias recientemente) se pone en la piel del sargento negro que se menciona en "The Kids". En una especie de "Spin Off", nos cuenta una sorprendente historia en la que la protagonista es la hija de Jim y Caroline.
Creo que la última vez que vi a Caroline, a Jim y a la niña. Fue todo una puta casualidad. Hacía ya meses que no sabía nada de ellos y, francamente, eso no me quitaba el sueño.
"El proyecto Nabokov" es la pieza del ex-troglodita Sabino Méndez. Buen narrador, como ya demostró en su época con Loquillo, compone el relato más largo de todo el libro, en el que narra la vida de Martín Napolitano, un loser recurrentemente castigado por una mujer fatal.
Por como se comportaba, Napolitano tenía la sensación de que veía sólo absoluciones en los propios arrepentimientos. No por eso le hubiera entregado menos su vida entera...
El coordinador del proyecto, Carlos Zanon, novelista, guionista y crítico literario, se encarga de la, excelente, última pieza: "Sad Song".
Hay gente que no tiene nada o lo perdió todo o mataron a sus padres, a sus hijos. Cosas así. Pero un drama es una ópera. Un drama nunca es una canción triste. Y la vida es una sad song.
Para redondear la obra, Ignacio Juliá recupera un texto publicado originalmente en Ruta 66 en 2007: "Hace tanto frío en Alaska", un extenso artículo en el que nos cuenta las entretelas del proceso de creación del disco.
Resulta pues obvia la importancia del LP concebido en 1973 por Reed y su productor Bob Ezrin, como lo es la evidencia de que la ceguera crítica de una época concreta nunca aniquila totalmente el curso de una obra maestra...
Un magnífico colofón para un buen libro, esperemos que le sigan muchos más, de esta interesante iniciativa que es 66 RPM.
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