domingo, 1 de abril de 2012

Glam & Celuloide (I)


Aprovechando el 40 aniversario de la publicación de “Ziggy Stardust” (publicado por primera vez en junio de 1972), vamos a dedicar un par de entradas al Glam y a su relación con el mundo del cine.

Lo que conocemos como Glam Rock es un movimiento estético y musical surgido en el Reino Unido durante la primera mitad de los años 70. Musicalmente no se trata de un género sofisticado y, por tanto, está muy alejado del exhibicionismo instrumental característico de los dinosaurios de los 70. Muy rítmico, con énfasis en la percusión y en el riff, melódicamente cercano al Pop y, a menudo, con arreglos de cuerdas y/o piano.

A pesar de que su vida fue corta (1970-75), se trata posiblemente de uno de los movimientos más originales del Rock. Quizá no tanto en el aspecto musical, que también, sino por su dimensión ética y estética.

Visualmente muy llamativo, el Glam buscaba la provocación a través de una puesta en escena muy teatral, en la que el maquillaje, la lencería, el fetichismo y las botas de plataforma tenían un papel primordial.

Detrás de todo ello se escondía una actitud de reivindicación de la diversión, del hedonismo, de la ambigüedad sexual y la desinhibición... En definitiva, lo que se buscaba era la sensación de “liberación” en una Sociedad como la británica, formalmente muy “correcta” pero absolutamente encorsetada y reprimida en muchos aspectos que, además, estaba empezando a notar los primeros estragos de la crisis del petróleo. En este sentido podemos considerar el Glam como un antecedente directo del Punk, con el que tiene algunos elementos en común.

Los padres del movimiento Glam fueron, sin duda, por un lado Marc Bolan y su grupo T-Rex, autores de la trilogía "Electric Warrior" (1971), "The Slider" (1972)  i "Tanx" (1973), imprescindibles per entender la eclosión del género; y por otro lado David Bowie, que publicó en 1972 “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars”, piedra angular del género y obra maestra en forma de disco conceptual, que narra la llegada a la tierra de un extraterrestre andrógino y bisexual que se convierte en una estrella del Rock.

La huella de Bowie también se deja notar en otro de los grupos representativos de la época: los Mott the Hoople de Ian Hunter, pues fue productor del excelente “All the young dudes” (1972) y compositor de la canción del mismo título, que se convirtió en un hit y en un tema clásico de la historia.



Finalmente hay que mencionar también a artistas como Gary Glitter, Sweet, Slade o Suzy Quatro, que contribuyeron al éxito del Glam con un puñado de buenos discos. También podemos mencionar a los primeros Roxy Music y a la ELO que, aunque una orientación claramente más Pop, también hicieron suyos los postulados del Glam.

El Glam fue un movimiento genuinamente británico, principalmente por lo comentado anteriormente, y que fuera del Reino Unido no tuvo demasiada repercusión, exceptuando los casos de Lou Reed y The Stooges. Bajo la tutela del propio Bowie (la relación entre ellos se explica en “The Sacred Triangle”, documental que ya se comentó por aquí) y el impagable trabajo de Mick Ronson como arreglista, crearon “Transformer” (1972) y “Raw Power” (1973) respectivamente, dos trabajos infravalorados en su momento y hoy en día consideradas obras maestras.

También cabe referirse a los New York Dolls, que mezclaron una estética Glam con una actitud y sonido que anticipaban la posterior eclosión del Punk, a Alice Cooper (Glam "avant la lettre", el pionero en esto del maquillaje y la vestimenta estrafalaria) y Kiss.

El cine ha tratado ampliamente y con enfoques diversos la cuestión de la ambigüedad sexual. En Hollywood con películas como “Con faldas y a lo loco” (Billy Wilder, 1959), “Victor o Victoria” (Blake Edwards, 1982), la excelente “Juego de lágrimas” (Neil Jordan, 1992), “Priscilla” (Stephan Elliot, 1994), “Ma vie en rose” (Alain Berliner, 1997), la impactante “Boys don’t cry” (Kimberly Peirce, 1999) o “Transamerica” (Duncan Tucker, 2005), por poner sólo unos ejemplos.

Curiosamente ha habido muy poco interés por un género con grandes posibilidades visuales y narrativas, por lo que la producción cinematográfica directamente relacionada con el Glam es escasa, aunque muy interesante.

En el próximo post hablaremos de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...