lunes, 16 de junio de 2014

"A 20 pasos de la fama". Talento en el anonimato.



















Resulta paradójico que, en una película dedicada a personajes más o menos anónimos del mundo de la música, se utilice a Bruce Springsteen, Stevie Wonder y Sting para publicitarla. Y más cuando el total de metraje que protagonizan entre los tres debe rondar los 10 minutos. De todas maneras, bienvenida sea esta estrategia de márketing si sirve para atraer a gente a las salas (como es el caso, gracias también al Oscar obtenido) y ayuda a que más documentales musicales se estrenen en pantalla grande.

Dicho esto,  "A 20 pasos de la fama" es un documental notable y muy "aseado". No desde una perspectiva formal (excesivamente canónico y poco innovador), ni tampoco por su estructura narrativa, que resulta un tanto deslavazada, con saltos temporales hacia atrás y hacia adelante y pasando de un personaje a otro sin ningún orden aparente. En cambio el contenido es sumamente atractivo porque se centra en una cuestión bastante desconocida para el gran público: el papel de las coristas, a menudo decisivo, en el éxito de algunas canciones y directos de conocidos artistas. Sin su trabajo, posiblemente algunas de esos temas no hubieran alcanzado la fama y determinadas carreras hubieran tenido menos brillo.

El film permite descubrir a cantantes prodigiosas que han pasado su vida poniendo su talento al servicio de otros: Algunas por vocación, otras por mala suerte o por no tener lo que "hay que tener" o, simplemente, por no haber triunfado en solitario. De aquí el afortunado título: a menudo la fama es inalcanzable a pesar de tenerla, personificada, al alcance de la mano.

Por la pantalla van desfilando cantantes como Merry Clayton,  Darlene Love, Claudia Lennear, Tata Vega o Lisa Fischer, entre otras, que nos van contando su historia. Todas ellas tienen antecedentes comunes: voces impresionantes, orígenes humildes, raza negra y provenientes de la tradición gospel. En la actualidad algunas son reconocidas por su trabajo como coristas desde los años 60, otras son cotizadísimas voces de apoyo en estudio y en directo, otras intentaron una carrera en solitario o están todavía en ello e, incluso, alguna acabó abandonando el mundo del espectáculo.

A pesar de que, desgraciadamente, no son muy abundantes, las imágenes de archivo no tienen precio: actuaciones de Ray Charles, The Blossoms, Joe Cocker, Tom Jones o las explosivas Ikettes de Ike & Tina Turner. Impagables también algunos testimonios, como los de Lisa Fischer, prodigiosa cantante que llego a ganar un grammy por su único disco, "So Intense", o Merry Clayton (nada que envidiarle a Aretha Franklin), explicando con indisimulado orgullo y mucha gracia la gestación de "Gimme Shelter" de los Rolling Stones, con el famoso estribillo: Rape, murder! It's just a shot away, It's just a shot away, en una toma que llega a poner la piel de gallina.

Imprescindible para fans del soul y de las voces negras femeninas.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...